“El nivel de nuestro deseo, paciencia, persistencia y seguridad termina por desempeñar en el éxito un papel mucho más importante que la posesión de facultades mentales extraordinarias. Si nos sentimos motivados y vigorizados podemos vencer casi todo. Si estamos aburridos e intranquilos nuestra mente se cierra y nos volvemos cada vez más pasivos.”
Greene, Robert. Maestría (Alta
definición). Editorial Oceano de Mexico. Edición de Kindle.
Amo profundamente mi profesión. La escogí siendo libre,
sin presiones. Con base en ella, mi personalidad se formó. Estudié lo básico,
me especialicé en tres vertientes distintas pero correlacionadas. He logrado
hacer dinero con ella, vivo y mi familia disfruta del bienestar dignamente. Me
siento altamente orgulloso.
Pero llega el momento de cambiar.
En el camino de crecimiento que decidí emprender hace
unos años ya, he conocido mucha gente valiosa; igual he leído mucho y aprendido
más. Pero por asignación y con mucha exigencia tuve el honor y el gusto de
leer, a mi juicio, el mejor libro dedicado a la excelencia del ser humano y su
desarrollo personal y social. MAESTRIA,
escrito por el psicólogo estadounidense Robert Greene; es una obra brutal y
abrumadora, que en principio puede percibirse como “pesada de leer”, sin embargo
es una delicia.
En seis capítulos, Greene establece lo necesario para
tener éxito en la vida. Capacidades normales, conocidas y practicadas por todos
pero a nivel inconsciente. Pocos alcanzan el éxito y trascienden porque ellos la
han aplicado de manera fluida y continua.
En mi caso, escribo esto a manera de
plasmar la maravilla que he encontrado a lo largo de la obra. Esto no es un
resumen, tampoco es un análisis. Esto es mi parecer; mi opinión subjetiva,
eminentemente soportada en lo grato del impacto que esto ha surtido en mí ser.
Iniciamos.
I.
Cada ser es un
individuo irrepetible.
Eres el resultado de una compleja
ecuación de tiempo, circunstancias, educación y elección. Nadie es como nadie,
ni será repetido en el futuro. El éxito no es una formula aplicada a un cien
por ciento en los individuos. La misma idea no necesariamente debe tener el
mismo resultado si la aplicas en Dominicana y en Estados Unidos; dado que son
entornos diferentes y con características únicas. No habrá dos Zuchenberg, dos
Mozart no dos Hugo Chavez en la historia.
En igual manera, entiendo que compararse
con otros es la más absurda pérdida de tiempo y un sufrimiento innecesario. No posees
la capacidad de vivir la vida de alguien más, por lo que no vale el esfuerzo de
copiar estrategias ni decisiones porque no conoces su historia, sus necesidades
y lo que los llevó a crear su éxito.
Lo que sí funciona es tomar ejemplos y
analizar casuística. Y partiendo del resultado, ajustar la estrategia a lo que
el entorno requiere, que tus decisiones sean inteligentemente fundadas en las
necesidades del presente pero con una visión y objetivo claro.
Cada uno es un ser único e irrepetible.
Tu idea es tuya, y sólo tú le darás la forma que entiendas correcta y eficaz
para su desarrollo.
II.
Creatividad y
Flexibilidad.
Tener acceso a una educación formal te
moldea y te da conocimientos necesarios acorde al parámetro que la actualidad
impone. Pero es necesario que tengas claro que este no es el único camino. El
estar atento a las oportunidades que el entorno te brinda, disfrazadas de
necesidades o problemas, es una de las claves de llenar una necesidad; para
ello la observación y atención es primordial.
¡Qué importa si eres abogado con tres
maestrías y un doctorado! Si no estás abierto a las necesidades del entorno
eres perfectamente dispensable y, por tanto, suplantable por alguien más.
Asegúrate de encontrar un nicho único, un espacio en el que crees las reglas
del juego y sea lo suficientemente virgen para que estés delante en la fila.
Lamentablemente nuestro sistema
educativo, desde maternal hasta postgrado está hecho para que seas o un borrego
o un producto en serie, igual a millones de productos más. Tu individualidad se
pierde cada vez que sigues las mismas reglas del juego. Ojo: estudia, aprende
las reglas, pero consigue la manera inteligente de abrirte y ver el entorno con
ojos de alguien no estructurado. Date el chance de sorprenderte, de
impresionarte, trabaja como un niño para quien todo es nuevo y maravilloso.
Igualmente procura no atarte a los
conceptos y a las premisas preestablecidas que has aprendido. Ser flexible no
sólo es cambiar de postura; es tener una actitud de humildad ante el entorno,
que en caso de encontrar una mejor idea, un modo diferente de hacer las cosas,
incluso estar abierto a que otros hagan mejor el trabajo que ideaste. Recuerda
que no eres el dueño de la realidad, sólo tienes la capacidad de controlarte a
ti y el cómo percibes el entorno.
III.
Escoge un mentor
que te apoye.
Antes percibía el apoyo como una ayuda.
Existe una diferencia sustancial. Cuando ayudas estás en una relación vertical,
en donde quien más puede “hala” al que menos puede; ver esto así hace que quien
es ayudado no potencie sus habilidades, y puede crear una dependencia de tener
la mano que lo hala. Un apoyo es una relación horizontal de iguales, “de tú a
tú” con alguien que te entiende y te brinda soporte dándote ideas, a veces no
agradables para ti, ni de una manera amable o conmiserada, trayéndote al
presente y respetando la grandeza a la cual estas llamado.
El mentor es una persona en quien
reconoces potencial y sabiduría. No es un ente infalible ni a prueba de errores.
Pero es una persona que con su visión más amplia y una experiencia mayor, te
orienta a que crezcas. Un mentor tiene por objetivo sacar lo mejor de ti,
hacerte ver que puedes y que no estas hecho para lo pequeño. Transmite su
conocimiento con práctica y hace que te esfuerces de una manera para ti
desconocida, abrumadora y a veces hasta ilógica.
La idea es que aprendas del mentor y te
dejes guiar. Debes practicar la humildad y la buena voluntad. Dejar tu ego y
asumir una posición activa en el crear, incluso en el repetir. Ahora bien, toda
mentoría es efectiva en torno a que adquieras los objetivos que procuras, una
vez obtenidos te corresponde volar con tus alas. Desapegarte de la seguridad
que te provee el mentor es necesaria para crear éxito, tomar riesgos, mojarte,
incluso equivocarte es parte del aprendizaje.
Lograr tus
metas de manera independiente es posible y admirable; pero no inteligente. No es efectivo porque
habrás de perder mucho más tiempo y recursos que si te desarrollas apoyado en
personas que te enseñen el oficio. Ser autodidacta es difícil porque deberás
experimentar exponencialmente más que los pupilos.
Pocas cosas son nuevas bajo la luz del
sol. Lo que tienes por meta, o algo muy parecido, hay personas que lo han
intentado ya. El truco y ventaja para ti es encontrar quien pueda conectarte
con esa experiencia y le saques el provecho. Ese será tu maestro.
IV. Gente.
El mundo y la realidad se componen de
personas. Elementos que tienen una realidad individual y diferente a tuya. Que
velan por sus necesidades e intereses. Que sufren, que ríen, se emocionan y
sienten frustraciones, IGUAL QUE TU.
En mi camino, el Ego es quien más me ha
entorpecido en lograr éxito y maestría. Mi ego está conformado de dos aspectos
bien definidos:
1)
Una mentalidad infantil, la cual es una manera egoísta y víctima en la
que percibe la realidad; te ves inferior a las situaciones del entorno, te
sientes vapuleado por las intrigas y estratagemas de otros que te tienen
envidia o miedo. Lo que hace que crees en respuesta, estrategias y formas de
protección, creando barreras y límites para que no te dañen.
2)
Una mentalidad proyectada, la que nace de como tu ego quiere mostrarte
a la sociedad y lo que asume que debes
ser. En este punto nace la altanería, la bravuconería y la prepotencia; la
manera en que quieres venderte a otros partiendo de lo que interpretas que
necesitas. Por esto comienzas a competir en consumir más, venderte a terceros
como un triunfador, o por lo menos, que no necesitas a otros para conseguir tus
objetivos.
Crear éxito en tus relaciones
interpersonales depende que tan maduro estés para dejar lo anterior atrás.
Asumirte responsable de tus actos, entender que tu presente es el resultado de
las decisiones que tomaste. Que no existe una trama en tu contra; que nadie
conspira ni le importa lo que quieres hacerles ver. Igual es necesario que conectes
con los demás de manera objetiva, sin juicio, sin interpretaciones
desenfocadas.
El mantenerte neutro en los conflictos de
otros, no tomar partido ni siquiera cuando te afecten de manera directa a ti.
Te hará mantener siempre a la vista el panorama completo. Evitará que te
enfoques en una parte mínima del problema. Que tengas la mente fría en momento
de conflicto, que las emociones las gestiones para que no nublen tu buen
juicio, es el mayor regalo que podrás darte. Elegir estar sin ceder, es un arte
que se aprende con la práctica; y el premio es tomar decisiones efectivas y
precisas.
Las rivalidades desgastan, atrasan y te
achican. Las personas menos desarrolladas siempre trataran de colocarte a un
nivel alcanzable para ellas. Y, como te habrás dado cuenta, es la manera de iniciar
un pleito que indudablemente vas a perder. Inteligencia emocional y social van
de la mano. La diferencia con el éxito social es que el necio no tiene nada que
perder; enfócate en que tienes mucho que ganar y esa será la mayor derrota de
las personas que quieren que fracases.
V.
Proyectos
Como lo veo, cada proyecto es una
combinación de 33.3% de experiencia, 33.3% de esfuerzo, 33.3% de sueños más
0.01% de suerte.
Basándonos es que encontraste una idea
que te funciona, te emociona y te reta; debes ponerla urgentemente en marcha.
Trabajándola, haciéndola oxígeno para ti. Obsesionándote con ella.
Compartiéndola sólo con personas que sumen al proyecto. Aleja el ego, mantén
fuera tu deseo de brillar o ser reconocido. Crea una estrategia con tiempos
definidos, responsabilidades delegadas y objetivos claros. Deja capacidad para
cambio y sé humilde en caso de que necesites reenfoque.
Tener los ojos abiertos y la mente activa
te apoyará a llevar con éxito los emprendimientos.
El esfuerzo, la milla extra, noches de
insomnio y con mucho café es el precio a pagar; y esto debes siempre
enfrentarlo con un entusiasmo que contagié a los colaboradores y a aquellos que
estarán a tu lado. El manejo de tu fe y de tu deseo será el que impulsará el
objetivo que procuras. No tomes en lleno las voces agoreras, los pensamientos
negativos que vienen por el miedo o por la inseguridad o al reto; de ahí sólo
alimenta la furia interna que hará que proyecto crezca y triunfe, lo demás
deséchalo. Recuerda que ningún buque se hizo para permanecer atracado en muelle,
es necesario que las aguas lo agiten y navegue en la noche, bajo la inclemencia
de la lluvia e impulsados con el viento de la decisión y lo sueños.
A manera de conclusión te puedo responder
una pregunta de mi examen:
¿Qué es Maestría?
Maestría es la vida, vista con los ojos
de la excelencia. Es ser quien estas llamado a ser por tu destino. Ser
interrupción de mediocridad y provocador de sueños. Un inspirador en personas
que buscan lo mismo, pero que aún no saben lo que pueden lograr. Maestría está
en vivir intensamente, sin cansancio, con el miedo como acompañante pero sin
ser el conductor, ser capaz de ver oportunidades a cada paso y capitalizarlas
en tu favor y que toda la humanidad se beneficie.
Dedicado a Vinicio
y Clement, a José T. e Ivelisse.
Los cuatro grandes
detrás de una mesa de posibilidad y rigor.
Tremenda experiencia la de leer ese libro. Gracias por compartirla con tus palabras!
ResponderEliminarMe encantó! Sigue tus sueños y proyectos que son tan grandes como tú!♥
ResponderEliminar